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Mecanismo de Recuperación y Resiliencia: la próxima generación paga

Rui Viana Pereira, 12/02/2022
(Esta traducción es automática. Puede contener errores y malentendidos. La versión de referencia es la versión portuguesa.)

El plan presupuestario plurianual europeo (2021-2027) creó un fondo denominado NextGenerationEU (NGEU) que pone a disposición un total de unos 806.900 millones de euros, de los cuales 723.800 millones se destinan a sostener el «paquete de recuperación covid-19» conocido como Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR). Hay dos engaños semánticos incrustados en este plan:
1) No se trata exactamente de combatir «los efectos del covid-19»; se trata, en rigor, de hacer frente a las consecuencias económicas, sociales y medioambientales de las políticas aplicadas por los poderes públicos en los últimos años, incluidas las medidas adoptadas durante el periodo pandémico.
2) De los 723.800 millones de euros que apoyan el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, alrededor del 42 % se presenta como subvenciones no reembolsables; el 58 % restante serían fondos disponibles para préstamos a los Estados miembros. La realidad es diferente: todo el presupuesto del MRR se obtiene a través de préstamos obtenidos en el mercado financiero; de hecho, no hay «subvenciones non reembolsables», todo acaba siendo un préstamo financiero; todo tendrá que ser devuelto en su totalidad y con intereses.

Figura 1: Fuente: «Presupuesto de la UE para 2021-2027: novedades», sitio web oficial de la UE, s/d (consultado en 3/02/2022).

La primera pregunta que hay que hacerse, ante una suma de 806.900 millones de euros: ¿de dónde sale todo ese dinero?

El presupuesto actual de la UE procede (por decirlo de forma sencilla) de las contribuciones de los Estados miembros, calculadas en proporción a su PIB, más una parte del IVA recaudado en cada país.

Sin embargo, este presupuesto no sería suficiente para mantener el enorme Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, por lo que recurre a otras fuentes de financiación. Aquí es donde entra en juego el fondo financiero NextGenerationEU, compuesto de la siguiente manera:

  • Ingresos propios: un nuevo impuesto sobre los residuos de envases no reciclados; nuevos impuestos basados en el «ajuste de carbono en frontera»(?), un impuesto sobre el digital, etc. La Comisión Europea ha dejado abierta la posibilidad de crear nuevos impuestos europeos cuando sea necesario, en una especie de enfoque a la vista. También hay una vaga promesa de un nuevo impuesto sobre las empresas comerciales y las transacciones financieras, pero nunca se definirá antes de 2024 (poniendo así a prueba la memoria de los ciudadanos europeos). En cualquier caso, estas fuentes de recursos propios constituyen una fracción ínfima (0,86%, según mis cálculos) de la UE de nueva generación.
  • Préstamos financieros: «Para obtener los fondos necesarios para la UE de nueva generación, la Comisión tomará prestados en los mercados de capitales en nombre de la Unión Europea un total de hasta 800.000 millones de euros a precios corrientes» (fuente: página oficial de la UE).
«La Comisión Europea está facultada por los Tratados de la UE para obtener préstamos de los mercados internacionales de capitales en nombre de la Unión Europea. [...] El mayor programa de la Comisión Europea es el instrumento de recuperación NextGenerationEU de hasta unos 800.000 millones de euros a precios corrientes, el 5% del PIB de la UE. Para financiar este programa, la Comisión está emitiendo valores en los mercados internacionales de capitales [...] El endeudamiento se concentrará entre mediados de 2021 y 2026. Todos los préstamos se reembolsarán antes de 2058. [...] Los préstamos serán devueltos por los Estados miembros prestatarios. Las subvenciones serán reembolsadas por el presupuesto de la UE.»1 – Fuente: «The EU as a Borrower – Investor Relations».

Así pues, tenemos una verdadera lasaña crediticia, compuesta por dos capas de deuda: una tradicional, contraída a nivel de cada Estado miembro; otra contraída a nivel de la Unión, que deben pagar todos y cada uno de los Estados miembros. Se trata de un salto cualitativo gigantesco en la relación entre la Unión Europea y el capital financiero (a favor de este último, por supuesto).

El total de los préstamos que la UE tiene previsto contraer equivale al 66% del presupuesto de la UE de 2018, y deberá ser devuelto (en principio) antes de 2058. Hay que decir que las autoridades europeas han acertado con el nombre de este fondo financiero: es la UE de nueva generación la que pagará esta deuda.

Así se inicia una serie de artículos sobre los planes de recuperación y resiliencia y los problemas creados por esta deuda colectiva.

 


Notas:

[1] En el original: «The European Commission is empowered by the EU Treaties to borrow from the international capital markets on behalf of the European Union. [...] The European Commission’s largest programme is the NextGenerationEU recovery instrument of up to around €800 billion in current prices – 5% of EU GDP. To finance this programme, the Commission is issuing securities on the international capital markets […] The borrowing will be concentrated between mid-2021 and 2026. All borrowing will be repaid by 2058. […] The loans will be repaid by the borrowing Member States. The grants will be repaid by the EU budget.»

 

Fuentes y referencias

Veer MRR y PRR: Fuentes y Referencias.

 
 

Índice de este cuaderno

El Mecanismo de recuperación y resiliencia
temas: Union Europea, MRR

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